Escribir... ¿por qué?

¿Por qué escribimos? ¿Qué hace que un día nos levantemos por la mañana y sintamos la vena escritora recorrer nuestro cuerpo y nuestra mente? La verdad, es que no tengo respuesta para ello. 

El por qué se escribe es algo muy particular y cada uno tiene sus motivos para hacerlo. En mi caso diré que es terapéutico y el siguiente paso de mi proceso evolutivo propio. 

¿Qué significa eso de terapéutico? Pues significa eso mismo, cuando siento tristeza por algo que me sucede, nostalgia por aquello que ya he vivido y me viene a la mente atacando con fuerza mi corazón, o simplemente cuando creo que nada tiene sentido, tengo la extraña necesidad de sentarme frente a un papel en blanco. Y cuando digo un papel en blanco, me refiero a una hoja DIN-A4 o un cuaderno físico, no me refiero a escribir frente a una pantalla de ordenador. Que esto último también lo hago, a la vista está que estás leyendo mis escritos en una pantalla, pero por alguna razón que aún a mis trenta y tantos se me escapa, soy de las que escriben el primer borrador en papel con un bolígrafo Bic (eso sí, soy amante de estos bolígrafos; cierto que son los más cutres del mercado, pero me encantan). 

Y una vez aclarado el por qué para mí es terapéutico escribir, demos paso al porqué es mi siguiente paso en mi evolución. La razón es muy sencilla, y todo buen y voraz lector, estoy completamente segura, de que se sentirá identificado. Cuando uno ha leído tanto, y sigue leyendo, porque eso nos apasiona, pero llega un momento en que la lectura sola no te llena. Sientes un vacío en tu interior muy extraño, pasas de leer siempre los mismos libros a leer diferentes géneros, incluso géneros que no creías que serías capaz de leer (creedme cuando os digo esto, porque jamás pensé que me convertiría en una devoradora de romance, y aquí me tenéis, escribiendo romance como una loca). A lo que iba, cuando sientes que la lectura no te llena y pasas a leer diferentes géneros, y sigues sintiendo que te falta algo, es ahí, en ese momento de tu vida cuando te preguntas ¿y si yo escribiera el libro que estoy buscando y no encuentro?

Por que esa es la auténtica razón por la que escribo, como dice uno de mis autores favoritos: escribo los libros que me gustaría leer. Y eso es lo que hago ahora mismo. 

¿Y por qué decantarte por el romance? Muy sencillo, he leído muchas obras de diferentes géneros y épocas y todas me han gustado y han llenado ese vacío, pero con el romance no me ha pasado. Busco y rebusco entre las librerías algún libro de romance que sea EL LIBRO, pero no lo he encontrado. Esa es la razón por la que me he decantado por este género, además de porque creo que se ha destrozado, apuñalado, golpeado, pateado hasta convertirlo en algo que ya no podemos llamar romance. Los libros de hoy en día que se denominan romance sólo hablan de relaciones tóxicas y destructivas; y eso es algo que me hace hervir la sangre. 

En mi opinión el amor no es tóxico ni destructivo, por lo que un romance que lo sea, no puede ser un romance de verdad. Este es el motivo que me impulsa a escribir romance del de verdad, de esos que cualquiera puede vivir. 

Para mí, escribir es una liberación mental y espiritual, pues dejo en mis escrito una pequeña parte de mí. Siempre he sido una niña con una imaginación grande y activa; y hoy en día aún la sigo teniendo, así que te aconsejo que, si sientes lo mismo que yo, cojas un cuaderno y un bolígrafo (no tiene que ser Bic, elige aquel con el que te sientas mejor) y libérate, descarga tus tensiones, tus miedos, frustraciones, alegrías y pensamientos.